Computación cuántica: el futuro que ya está tomando forma
En un mundo cada vez más definido por los avances tecnológicos, la computación cuántica ha dejado de ser una fantasía científica para convertirse en un campo de investigación real, competitivo y prometedor. Pero, ¿qué es exactamente y por qué genera tanto interés?
¿Qué es la computación cuántica?

A diferencia de la computación tradicional, que utiliza bits para procesar información en forma de unos y ceros (1, 0), la computación cuántica se basa en los principios de la mecánica cuántica, el conjunto de leyes que rigen el comportamiento de las partículas subatómicas. En lugar de bits, usa qubits, una unidad que puede estar en múltiples estados a la vez gracias a un fenómeno conocido como superposición.
¿Para qué sirven?
Las aplicaciones potenciales de la computación cuántica son tan amplias como revolucionarias. Van desde la simulación de moléculas para descubrir nuevos fármacos, hasta el desarrollo de materiales avanzados, la optimización de rutas logísticas, y el descifrado o fortalecimiento de sistemas criptográficos.

Empresas, gobiernos y centros de investigación compiten por liderar esta carrera que, según muchos expertos, definirá la próxima gran revolución tecnológica.
Bits y qubits: una diferencia crucial
Los bits clásicos solo pueden ser 0 o 1. Un qubit, sin embargo, puede ser 0, 1 o ambos a la vez. Además, pueden estar entrelazados, una propiedad cuántica por la cual el estado de un qubit influye instantáneamente sobre el de otro, aunque estén separados por grandes distancias.
Estas propiedades hacen que el poder de procesamiento de una computadora cuántica crezca exponencialmente con cada qubit adicional, en lugar de linealmente como en los ordenadores clásicos.
IBM y Microsoft
En este campo, nombres como Google, Amazon, Intel o Rigetti ya son habituales. Sin embargo, los focos recientemente han apuntado a IBM y a Microsoft —aunque esta última fue objeto de cierta confusión en redes sociales, donde el nombre de su nuevo chip fue erróneamente vinculado con "microcefalia". En realidad, el procesador de Microsoft se llama Majorana 1 y toma su nombre del físico italiano Ettore Majorana.
Majorana 1: el enfoque topológico de Microsoft

Presentado en febrero de 2025, el Majorana 1 es el primer chip cuántico basado en partículas teóricas llamadas fermiones de Majorana, cuya existencia aún está siendo verificada por la comunidad científica.
Microsoft sostiene que este enfoque —conocido como computación cuántica topológica>— puede ofrecer qubits mucho más estables y menos propensos a errores, uno de los mayores desafíos en este campo. El chip está construido con un material llamado topoconductor, y aunque posee menos qubits que otros procesadores, su diseño está orientado a minimizar la necesidad de corrección de errores.
IBM Quantum System Two: velocidad y precisión

Por su parte, IBM ha apostado por una evolución constante de sus chips superconductores. Su procesador más reciente, Heron, funciona como núcleo del nuevo sistema IBM Quantum System Two, lanzado en 2024.
Este sistema incorpora 156 qubits y ha demostrado ser 50 veces más rápido que su predecesor. Además, IBM ha anunciado que instalará una versión avanzada de esta máquina en San Sebastián, España, a finales de 2025, convirtiéndola en la computadora cuántica operativa más potente de Europa.
Planes a futuro
Aunque la computación cuántica aún enfrenta retos técnicos, como el ruido cuántico y la necesidad de refrigeración extrema, los avances recientes apuntan a una aceleración en su desarrollo. IBM proyecta tener sistemas con miles de qubits funcionales para 2030, y Microsoft promete que su enfoque permitirá alcanzar la ventaja cuántica —el punto en que un ordenador cuántico supere a uno clásico en tareas prácticas— dentro de esta década.
En un contexto donde la inteligencia artificial, la seguridad informática y la ciencia de materiales están redefiniendo industrias enteras, la computación cuántica podría ser el catalizador de una nueva era tecnológica.